En el análisis que hace la MESS, Mesa de Seguridad Social, sobre la situación del IESS en el país, considera que el desfinanciamiento y la falta de sostenibilidad de los fondos, nace por varias reformas legales y resoluciones institucionales realizadas en el período 2009- 2015, que han causado un grave impacto en el IESS, cuyas consecuencias han sido confirmadas por la propia institución y por estudios realizados por expertos independientes.
Menciona que entre esos impactos se tiene: un paulatino debilitamiento de las reservas del Fondo de Pensiones del IESS; una necesidad creciente de recursos para atender los servicios de salud y riesgos laborales a la población beneficiaria que comprende afiliados cotizantes, campesinos, hijos de afiliados que no aportan, atención de salud a pensionistas y atención de salud a enfermos catastróficos que al igual que los dos anteriores, su financiamiento es responsabilidad del Estado.
Señala que estos cambios que afectaron al Sistema de Seguridad Social, en gran medida obedecen además a la aplicación de la normativa constitucional (Constitución de la República del Ecuador, 2008), que establece un seguro universal obligatorio que permitió extender o incrementar prestaciones y coberturas sin que se haya previsto o establecido el debido financiamiento, y en otros casos con aportaciones insuficientes, en clara contradicción con lo que manda la Ley de Seguridad Social del 2001 y sus reformas que se encuentran vigentes.
Añade en el documento que el incumplimiento del Estado en cuanto al pago de las obligaciones establecidas en la Constitución y en Ley ha sido una práctica de los diferentes gobiernos, lo que ha ocasionado nuevamente la abultada deuda al IESS, tanto por la contribución para pensiones que fue reestablecida por disposición de la Corte Constitucional desde el enero de 2019, como por el pago de las atenciones de salud a las poblaciones antes indicadas, que están determinadas por la Ley.
Además la inconveniente e ilegal expedición de la Resolución CD 501 en noviembre del 2015, cuando se fijaron las tasas de aportación a cada seguro que cambiarán hasta el año 2021, en la que se reducen los ingresos del Seguro de Invalidez Vejez y Muerte y del Seguro de Riesgos del Trabajo, en favor de un incremento de ingresos del Seguro de Salud Individual y Familiar. Esta modificación ha ocasionado un grave desfinanciamiento a los dos primeros, que pudo solucionar temporalmente un problema de liquidez del tercero; lo que es más grave, no constituyó una solución estructural definitiva para la situación financiera del Seguro de Salud Individual y Familiar.

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