Ubicada a orillas del río Tahuando, la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) de Ibarra es sin duda, una obra emblemática de la administración del alcalde del cantón, Álvaro Castillo, un referente tecnológico para la conservación ambiental y la solución para descontaminar los afluentes que atraviesan la ciudad.
A pesar de que la infraestructura fue concebida durante la administración del alcalde Jorge Martínez Vásquez, la ejecución de la obra solo pudo arrancar un año después de posesionado el actual burgomaestre. “A nosotros nos tocó hacer modificaciones al diseño original, comprar el terreno y obtener la licencia ambiental para empezar los trabajos”, explicó Castillo.
La construcción de la moderna infraestructura y la instalación de toda la maquinaria para su funcionamiento, duró algo más de dos años. Para ello el Municipio de Ibarra, a través de la Empresa de Agua Potable y Alcantarillado (Emapa), ha invertido hasta el momento 33 millones de dólares.
El grupo español Acciona, líder en la edificación de soluciones sostenibles de infraestructura en el mundo y su división Acciona Agua, rediseñaron y construyeron la PTAR. Pero su trabajo no concluyó allí. Los técnicos del consorcio son los que actualmente operan, dan mantenimiento a las instalaciones y capacitan a los trabajadores de la Emapa, quienes en el lapso de un año tendrán la responsabilidad de manejarla integralmente.