*Presidente Lasso se reunió con dirigentes de prefectos y alcaldes del país
• Pablo Jurado, expresó su respaldo al Jefe de Estado por su voluntad de dialogar para superar los inconvenientes: “Somos testigos de que la vida en el campo es difícil, pero tampoco estamos de acuerdo que se use la violencia, se genere caos o que se ataque la propiedad privada. Donde terminan los derechos de unos empiezan los de otros”.
El presidente de la República, Guillermo Lasso, se reunió con los representantes de la Asociación de Municipalidades Ecuatorianas (AME) y con el Consorcio de Gobiernos Autónomos Provinciales del Ecuador (Congope).
Durante la cita que se llevó a cabo, este viernes 17 de junio desde el Palacio de Carondelet, las autoridades revisaron la situación actual del país, se reiteró el apoyo del Gobierno Nacional a las administraciones autónomas descentralizadas, se delineó la hoja de ruta para la próxima semana y se escucharon algunos requerimientos ciudadanos.
Guillermo Lasso inició el encuentro resaltando que un Estado democrático cuenta con tres herramientas: la Constitución y la Ley, la fuerza pública, y la capacidad de estar siempre dispuestos al diálogo entre ecuatorianos. “Aunque tengamos diferencias hay que sentarse en una mesa y juntos encontrar soluciones, porque el diálogo es la mejor manera de manejar los problemas de una sociedad. No podemos permitir que la anarquía y el caos imperen en Ecuador”, reiteró. El Jefe de Estado recordó que el gran enemigo de Ecuador, contra el cual se deben aunar esfuerzos para contrarrestarlo, es el narcotráfico.
El presidente de la AME, Franklin Galarza, resaltó que su presencia en el Palacio de Gobierno ratifica la predisposición de la asociación de contribuir como mediadores de los acontecimientos que se viven en Ecuador: “hay una sola salida: un diálogo profundo y de escucha activa”. En ello coincidió el representante de Congope, Pablo Jurado, quien expresó su respaldo al Jefe de Estado por su voluntad de dialogar para superar los inconvenientes: “Somos testigos de que la vida en el campo es difícil, pero tampoco estamos de acuerdo que se use la violencia, se genere caos o que se ataque la propiedad privada. Donde terminan los derechos de unos empiezan los de otros”.