El prefecto de Imbabura, Pablo Jurado ante un editorial del diario El Norte del 22 de diciembre en donde se le acusa de que “se jacta en las redes sociales de visitar a los pueblos pobres y entregarles algunos caramelos, galletas, dulces y algunos juguetes baratos”, dijo que respeta tales expresiones, pero no las comparte.
Aclaró que no entregó juguetes ni baratos, ni caros y que tampoco utiliza bienes del Estado para entregar navidades, sino que apela a la generosidad de amigos.
“Jamás será nuestro afán ganar aplausos ni utilizar la solidaridad como estrategia para alguna reelección”, puntualizó en la carta dirigida al rotativo.
En declaraciones a Expectativa hace algunas semanas, señaló textualmente “Los contratistas nos ayudan, les hemos pedido que haciendo un sacrificio en sus utilidades nos ayuden porque necesitamos agasajar a los niños en la Navidad, eso quiere decir que la gente amiga que ha recibido una obra del Gobierno Provincial, entre todos han ayudado con 30.000 dólares, en vez de que se vaya al bolsillo de la autoridad, se vaya a los niños”.
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