Berenice Cordero, ex ministra de Inclusión Social y experta y defensora de derechos humanos de niños y adolescentes, dijo a Expectativa que en la provincia de Imbabura, los cantones de Otavalo y Cotacachi tienen más del 20% de desnutrición crónica, es decir 2 de cada 10 niños menores de cinco años están con este problema.
Indicó que esto va a significar que eventualmente van a tener problemas de deserción escolar, porque esta enfermedad tiene un impacto enorme en el desarrollo del cerebro.
Los municipios de Otavalo y Cotacachi, tienen competencia exclusiva en agua y en saneamiento, tienen información, saben en qué parroquia la situación está más complicada, son actores principales, añadió.
Sostuvo que es necesario que los alcaldes Mario v Conejo y Auki Tituaña miren cómo van a mejorar el agua potable y el saneamiento, a pesar del desarrollo de estos dos cantones, tienen un indicador social de pobreza, inequidad social, exclusión y Desnutrición Crónica Infantil.
Explicó que la neurología dice que el cerebro de un niño alcanza su desarrollo a los 2 años de edad, entonces es necesario actuar en forma urgente. En el país en los últimos años no ha cambiado la situación de la DCI (Desnutrición Crónica Infantil) ni cuando tuvimos altos ingresos económicos, ni cuando tuvimos una estabilidad política.
Manifestó que los niños que tienen DCI están con un problema de talla para la edad, de una u otra manera, esto muchas veces no son visibles para las propias familias, el impacto de la desnutrición crónica infantil tiene un impacto de largo plazo tanto para la economía nacional como para el niño y niña.
Si el niño no recibió los controles de salud en los primeros días de vida, si no reciben la consejería apropiada para que la madre sepa qué medidas debe tomar para enfrentar la DCI, resulta que este tipo de carencias tienen que ver básicamente con el funcionamiento del primer nivel de salud con la pertinencia cultural. A nivel nacional son 3 de cada 10 niños que tienen DCI y en Otavalo y Cotacachi es de 2 de cada 10, lo cual es muchísimo, aseveró Berenice Cordero