No cabe duda que los senos de una mujer son un elemento muy importante en la figura femenina. Además de su componente estético, los pechos de una mujer tienen también su distintivo como enseña de maternidad. Un emblema que la hace única. Y es que disfrutar de unos senos de buen aspecto es algo normal, un deseo del que toda mujer quiere gozar. Sin embargo, a veces ocurre que se producen alteraciones en su forma que pueden desencadenar en repercusiones psicológicas. Bien por su forma, su aspecto o, sobretodo, el tamaño. Y no solo cuando son senos pequeños, sino también cuando lo son grandes. En el artículo de hoy nos centraremos precisamente en estos últimos.
La mamoplastia de reducción de pecho es una de las prácticas más habituales hoy en día en los centros de cirugía estética. La ciencia ha avanzado mucho en este tipo de procesos por lo que los resultados son siempre muy satisfactorios, sin los fallos que surgían en el pasado donde no había tanto conocimiento sobre el tema ni los medios adecuados para ello. Por eso las mujeres acuden para mejorar su figura física.
Es cierto que la imagen es uno de los principales motivos por los que se realiza esta práctica. Es uno de los componentes clave de la autoestima, pues lucir de forma hermosa y ser admirada por los demás hace que estés siempre de buen humor y con la moral muy alta. Además es un componente fundamental en los juegos de seducción. Un pecho bonito y realzado hace que los hombres se fijen mucho más. El exceso no siempre es atractivo, de ahí que se busque la reducción para dejar una forma más pequeña y redonda.
También con el paso de los años son muchas las mujeres que buscan una mejoría en su pecho debido a que al tener una proporciones demasiado grandes se vuelve más feo, debido a la falta de consistencia. Este tipo de cirugías ayuda a matrimonios de larga duración a encontrar nuevas formas de sentir atracción.
Aún así no se debe olvidar el componente de salud. La hipertrofia mamaria puede provocar problemas de espalda, que a la larga resentirán demasiado el cuerpo, con un desgaste que puede ser muy malo, con lesiones crónicas. Pueden aparecer también lesiones de cuello y cervicales, así como una mala circulación cutánea. Hay mujeres que presentan síntomas de adormecimiento de las manos y éstos están asociados a los problemas de pecho. La mamoplastia de reducción es la mejor solución para evitar este tipo de malestar.
En los últimos tiempos las mujeres toman la decisión de reducirse el pecho para evitar problemas relacionados con tumores. El cáncer de mama y de útero son dos de los más agresivos y comunes que aparecen en el cuerpo femenino. Al final alargar la vida de la persona es lo más importante de ahí que haya que someterse a la operación. Es especialmente notable en familias donde haya aparecido este problema de forma común entre sus miembros. (De todo sobre salud)
