Una familia y amigos que hicieron sus compras en la ciudad de Ipiales en Colombia y regresaban a la provincia, dieron cuenta de que fueron utilizados sin conocer, para pasar droga a Ecuador, usando vehículos que no son de los narco traficantes, es decir utilizando a otras personas que ni sabían la carga que llevaban.
Luis N, relató que hace pocos días venían conversando con amigos y familiares, en todo el camino del viaje desde Ipiales a Ibarra, sobre la inmensa caravana de vehículos ecuatorianos que circulaban en la carretera panamericana norte y a los precios tan cómodos y rebajados que tenían los artefactos, plasmas de televisión, laptops, cámaras fotográficas últimos modelos, filmadoras última generación.
Además comentaban sobre la ropa y calzado de marca, mercadería de uso diario, tales como detergentes, jabones, cremas, artículos de tocador, de lo cual venían bien cargados y apertrechados, previo pago del arancel.
“Pero justo cuando ya abríamos las puertas del vehículo camioneta color rojo y plomo doble cabina, cinco puertas, con balde adecuado; frena a raya un vehículo con placas amarillas de Pasto, Colombia, de color verde oscuro, de donde se bajaron tres individuos armados con unas recortadas, descubiertos sus rostros, armas de fuego con las cuales nos apuntaron al parabrisas delantero, a las ventanas del conductor y de todos sus ocupantes, manifestando que no es un asalto, pero que les permitamos hacer una requisa, que eran miembros del DAS o de la policía colombiana antinarcóticos, y que nos venían siguiendo y patrullando durante todo el trayecto del camino”, narró el ciudadano.
Por lo sorpresivo de la petición y porque somos unas personas de paz, de honradez y decencia inmaculada y a toda prueba, todos nos callamos, y permitimos tal requisa, indicando eso sí que nada teníamos que esconder, y que no traíamos más que lo que teníamos en las maletas, cartones, paquetes que traíamos en nuestras manos y carteras; algunos en el pequeño balde de la indicada camioneta.
Sin embargo de esto, los colombianos, supuestamente policías antinarcóticos se echaron al suelo y no se demorarían ni dos minutos, cuando el rato menos pensado, de debajo de la camioneta desataron cinco paquetes perfectamente camuflados que luego supimos que era base de cocaína, la misma que inmediatamente fueron llevándose consigo, con sonrisas de triunfo en sus rostros, sin que hayamos para nada facilitado este tráfico, argumentó.
¿Quién puso esta droga camuflada; quién se benefició de esta droga; en qué lugar se puso la droga; a qué horas se la colocó; total, si nos encontraban en las aduanas; hasta ahora estuviéramos presos y a lo peor sentenciados, dijo Lui N.
Por eso es necesario que los viajeros de compras, tomen muchas precauciones cuando dejen los vehículos en los garajes, pues, no todos son confiables, añadió