El fracaso, especialmente económico del Presidente Oswaldo Hurtado, la muerte del líder cefepista Asaad Bucaram; la posición frontal y la tenacidad en la lucha para cuestionar al régimen Demócrata Popular, fueron los bonos que dimensionaron la figura del ingeniero León Febres Cordero y que favorecieron la postulación a la Primera Magistratura del país.
Hombre fogoso en la lucha, símbolo para muchos del oligarca prepotente, se le ha reconocido sin embargo como un exitoso administrador de empresas y sus planes de gobierno, basados en la filosofía neoliberal y la economía social del mercado, atrajeron el respaldo de siete partidos fusionados bajo el membrete del Frente de Reconstrucción Nacional, ubicado ideológicamente como la derecha ecuatoriana.
En lo económico siempre mantuvo la tesis de un esquema de desarrollo agropecuario- industrialista, la importancia de la inversión extranjera, la economía social de mercado y la garantía a la propiedad privada.
En lo social, desde diciembre de 1983 , anunció los proyectos masivos de vivienda con cuotas de entrada muy bajas y la concesión de créditos para la construcción.
Su ascenso al poder despierta temores y esperanzas. Temores para quienes piensan que su gobierno generará violencia y represión. Y esperanza para aquellos que le dieron su voto en la confianza de que, para variar, el país sea conducido por probado hombre de negocios en vez de un teórico que hable bonito.
