El ex concejal de Ibarra, Laureano Alencastro al referirse al proyecto del polígono de cárnicos de la ciudad, señaló que este nació con una consultoría en la alcaldía de Jorge Martínez, luego se lo retoma en la de Álvaro Castillo, en donde se evidenció la realidad del terreno que tenía declive y no era plano como decía la Consultoría, por lo que se contrataron otros estudios en el que se definan otras necesidades complementarias del proyecto.
Lo curioso es que el Concejo Municipal aprueba un presupuesto de 1 millón de dólares para el Polígono de cárnicos en el presente ejercicio económico, seguramente es porque conoció todos los estudios, sabía que con ese dinero era suficiente para culminar esta obra; ¿o lo aprobaron superficialmente de manera que van hacer falta muchos recursos para que entre en funcionamiento este polígono?, preguntó.
Cárcel de Ibarra.
Todos sabemos que una cárcel no puede estar en un centro urbano y peor junto a una unidad educativa, pero a la par, le corresponde al gobierno buscar un lugar adecuado para que allí funcione la cárcel y cuando las autoridades de turno han determinado la entrega de un terreno para este efecto, hubo la oposición de la comunidad, por eso no se pudo ejecutar, en las alcaldías de Jorge Martínez y de Álvaro Castillo, estos proyectos no pudieron ejecutarse por la oposición de la comunidad, comentó.
Sin embargo, dijo que la Municipalidad no puede decir sale este Centro de Rehabilitación de donde se encuentra y listo, tiene que buscar las alternativas, es decir donar un terreno para este efecto, precisó el ex concejal.
Un circo
He tenido la oportunidad de integrar dos Concejos Municipales y he conocido otros y nunca se ha dado el tipo circunstancias a la que ha bajado este concejo, el circo que se ha generado entre la señora alcaldesa y algunos concejales no es digno de esta ciudad; el Concejo Municipal es un cuerpo legislativo que representa la idiosincrasia, la cultura, la expresión de la sociedad ibarreña y sus parroquias, por lo tanto, debe responder bajo esos parámetros a lo que signifique un proceso adecuado de fiscalización serio, lejos del escándalo que permita recuperar los recursos y mejorar los procesos, agregó.
“Considero que el plano de la vida personal de cualquier ciudadano debe ser respetado, no se diga de quienes nos representan en el Concejo Municipal, no creo que sea un argumento válido de gestión pública, sacar pancartas que evidencian la vida personal de nadie, eso es censurable, no es digno de ventilarse en el Concejo en donde debe primar el debate con ideas y argumentos”, dijo Alencastro en entrevista con Expectativa.
