China es una de las grandes potencias en materia tecnológica a nivel mundial, su competitividad ha hecho que no exista comparación con algunos de sus productos.
Si se aplican los nuevos avances tecnológicos del país al antiguo sistema de transporte, se obtiene como resultado una de las mayores redes de alta velocidad del planeta. Otro factor influyente en el desarrollo del proyecto es la suma de dinero que se invierta, en este caso, China ha destinado 300.000 millones de dólares a la mejora de la red ferroviaria.
Desde principios del 2000, el gobierno chino se ha centrado en ofrecer a sus habitantes líneas de alta velocidad que mejoraran a las convencionales. Para ello, en lugar de reparar las vías existentes, se han creado unas nuevas adaptadas a la alta velocidad. En algunos casos, cercanas a los recorridos anteriores aunque también, creando nuevas líneas.
El buscador de viajes GoEuro ha llevado a cabo un estudio que muestra la situación de los servicios de la alta velocidad mundiales, aportando multitud de datos reveladores. Entre ellos, ha realizado un ranking internacional en el que encontramos cuantificados criterios como la velocidad máxima y la velocidad operativa de los servicios, la cobertura de las líneas y de la población o el precio estimado por kilómetros. Las primeras posiciones las ocupan los países asiáticos, aunque entre los cinco primeros también se incluyen Francia y España, los mejores valorados de entre los países europeos.