Independiente del Valle se mareó en los dos últimos cotejos de la final de la Copa América y no logró conquistar el cetro para sellar con broche de oro una campaña emocionante y que hizo historia en el balompié ecuatoriano.
Un equipo al que no le daban esperanzas en el torneo continental de clubes, logró levantar el ánimo de los ecuatorianos y se ganó el corazón de los compatriotas; hubo muchos elogios de la prensa, los jugadores se crecieron y no pudieron mantener su nivel de juego, frente al Atlético Nacional apenas lograron un empate con las justas actuando de local.
En el partido de vuelta en el estadio Atanasio Girardot de Medellín, el equipo del Valle de Sangolquí se “desinfló” y no pudo mostrar esa garra y sorpresa a la que nos tenía acostumbrados; Arturo Mina, el defensa actuó lesionado y no estuvo a la altura de las circunstancias, un rechazo suyo salió fallido y esto permitió que el equipo colombiano logre un gol tempranero de Borja a los 8 minutos del primer tiempo, ese tanto marcó la diferencia que se mantuvo en los 90 minutos.
Independiente del Valle quiso reaccionar, pero no tuvo argumentos y no le funcionarios los cambios, el tiempo pasó, el gol del empate no llegó y el marcador quedó 1 Atlético Nacional y 0 Independiente del Valle, con lo cual quedó Vicecampeón de la Copa América 2016, aunque todos esperábamos verle alzar la copa, aunque nos queda su espíritu solidario y humano con los damnificados del terremoto del pasado 16 de abril