Helicobacter pylori es una bacteria gramnegativa con forma de bacilo helicoidal (de esta característica morfológica deriva el nombre de la Helicobacter) que habita en el epitelio gástrico humano. La infección por H. pylori puede producir inflamación de la mucosa gástrica que puede progresar llevando a la producción de gastritis, úlcera péptica y linfoma de tejido linfoide asociado a mucosa (MALT). No obstante, los individuos infectados pueden no llegar nunca a presentar ningún tipo de síntoma. Esta bacteria vive exclusivamente en el estómago humano. Por su forma de espiral puede «atornillarse» literalmente por sí misma para colonizar el epitelio gástrico, además de contar con la ureasa que le permite neutralizar su entorno ácido.
Se estima que más de dos tercios de la población mundial se encuentra infectada por esta bacteria. La proporción de infección varía de nación a nación. En el mundo occidental (Europa, América y Australia) la proporción es de alrededor de un 25 por ciento de la población, siendo mucho mayor en el tercer mundo. En este último caso es común encontrar infecciones en niños, probablemente por las malas condiciones sanitarias. En los Estados Unidos la infección se da principalmente en personas de edad avanzada (más del 50 por ciento de estas ocurren en personas de más de 60 años, frente a un 20 por ciento que se presentan en personas de menos de 40) y en los sectores más pobres.
¿Qué produce el Helicobacter pylori?

La infección por Helicobacter pylori (H. pylori) es una infección bacteriana que provoca inflamación del estómago (gastritis), úlcera gastroduodenal y ciertos tipos de cáncer de estómago. La infección está provocada por un tipo de bacteria llamada Helicobacter pylori (H. pylori).

La bacteria helicobácter pylori puede transmitirse de una persona a otra por contacto directo con la saliva, el vómito o la materia fecal. La bacteria helicobácter pylori también puede transmitirse a través de alimentos o agua contaminados

Qué es la bacteria Helicobacter pylori y cómo se cura?
La terapia que se emplea de modo habitual es una combinación de un antisecretor del ácido (un inhibidor de la bomba de protones) y tres antibióticos de amplio espectro, como la claritromicina, la amoxicilina y el metronidazol, durante 10 a14 días.

Los alimentos que ayudan a combatir esta bacteria y que deben ser consumidos durante el tratamiento son:
• Probióticos. …
• Omega-3 y Omega-6. …
• Frutas y vegetales cocidos. …
• Brócolis, coliflor y repollo. …
• Carnes blancas y pescados. …

Se ha encontrado que cada vez más individuos infectados tienen bacterias resistentes a los antibióticos, de modo que el tratamiento inicial no resulta efectivo y se requieren rondas adicionales de terapias con antibióticos o estrategias alternativas tales como una terapia cuádruple. Los compuestos de bismuto también son efectivos en combinación con el tratamiento tradicional. Para el tratamiento de las cepas de H. pylori resistentes a la claritromicina se utiliza levofloxacina como parte de la terapia.[cita requerida]
Se ha creído que, en ausencia de tratamiento, una vez que una infección de H. pylori se ha establecido en su nicho gástrico, persistirá de por vida.22 23 Sin embargo, en la gente anciana es posible que la infección pueda desaparecer conforme la mucosa estomacal se vuelva cada vez más atrófica e inhóspita para la colonización. La proporción de infecciones agudas que persisten no es conocida, pero varios estudios que siguieron la historia natural en diversas poblaciones han informado de la eliminación espontánea aparente

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