La ex presidenta de la Asamblea Nacional, Guadalupe Llori, conserva aún su curul y no pudo ser destituida en el legislativo porque no existieron los votos suficientes.
A Llori le salvaron los votos de las bancadas de gobierno y un sector de Pachakutik que bloquearon la intención de los correístas y socialcristianos de destituirla.
Los 82 votos a favor de la destitución vinieron de UNES, PSC, ID y un sector de independientes. En tanto, que 11 legisladores de Pachakutik, 2 del BAN-CREO y 1 independiente votaron en contra y hubo también 29 abstenciones del BAN-CREO y Pachakutik. Se requieren 92 votos para destituir a un legislador, en este caso a Llori, quien es acusada de recibir diezmos de sus ex empleados.

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