Este miércoles en las instalaciones de la Fábrica Imbabura, el GAD Municipal de Antonio Ante, realizó un merecido reconocimiento a la general inspector Tannya Varela Coronel, comandante de la Policía Nacional, entregándole la llave de la ciudad, por su exitosa trayectoria que le permitió convertirse en la primera mujer en liderar esta institución del orden.
Acompañada de la cúpula policial, la Comandante recibió de manos del ingeniero Rolando López, alcalde de Antonio Ante, la llave de la ciudad y una placa de reconocimiento, galardones que simbolizan el respecto y la consideración que se ha ganado de sus Autoridades y de toda la ciudadanía anteña, por sus grandes méritos y cargos, respaldando su gestión, en bien de la seguridad y orden ciudadanos.
Discursos
En breve discurso, el Alcalde destacó las dignidades que la General asumió durante 36 años de servicio, hasta convertirse el 22 de marzo de 2021, en la primera mujer en ocupar tan alta distinción en la Policía Nacional del Ecuador, estando al frente de 53 mil damas y caballeros de la paz; lo que demuestra que el rol de la mujer en la vida policial está cambiando, constituyendo un claro ejemplo de que las mujeres son capaces de desempeñarse en cualquier ámbito, pues la mujer dentro de la Policía Nacional, no es una competencia, sino un complemento en las metas y objetivos de la Entidad, demostrando que hombre y mujer, pueden realizar trabajos en equipo, sin distinción de género o jerarquías.
La Comandante imbabureña, acogió con humildad ésta deferencia que demanda el valioso aporte de las mujeres en todos los espacios y ámbitos, de la promoción de la igualdad de género y la entrega por atender la seguridad y el orden público en cada rincón; manifestó que constituirse como la primera Comandante general, representa no solo un orgullo, sino una gran responsabilidad de legado, lucha y huellas profundas que se sembrarán en el corazón de todos los ecuatorianos. Dijo que este compromiso, convoca también a la participación activa de sus Autoridades y la sociedad para poder cumplir con el mandato Constitucional de servir y proteger.