2004. “Ciertamente el periodismo se ha convertido en un arma contra la corrupción y la impunidad. Ustedes son periodistas y, de allí que ostenten un poder extraordinario” exclamó Oscar Arias Sánchez, ex presidente de Costa Rica en su discurso en la LX Asamblea General Sociedad Interamericana de Prensa.

Sugirió a los periodistas que den una lucha frontal contra la corrupción porque, dentro de cualquier intento por darle a nuestro futuro una meta y un sentido, debe figurar la lucha por la transparencia, la veracidad y la credibilidad de quienes dirigen la vida política y económica de nuestros pueblos.

“La corrupción no consiste únicamente en utilizar el poder político para el enriquecimiento personal no legítimo; la corrupción socava la democracia y la impunidad la destruye”, aseveró.

Dijo que la corrupción es mucho más que la colusión entre servidores públicos y empresarios, o entre servidores públicos y delincuentes, para sacar ventajas ilegales o moralmente cuestionables, hay otras vertientes de la corrupción que no están expuestas a la sanción legal y no siempre, ni en todos los lugares, se someten al escrutinio de la opinión pública.

Hay corrupción en la renuncia de los gobernantes y de los dirigentes políticos a ejercer la función educativa que les corresponde en una democracia. El doble lenguaje; el decir a los gobernados sólo lo que estos quieren oír; el no llamar, por mero cálculo electoral, a las cosas por su nombre, son prácticas que corrompen y degradan a los individuos, a las sociedades y al sistema democrático, apuntó Arias.

 

Otras formas de corrupción

 

Señaló que es corrupción interpretar que una carrera política es exitosa sólo si siempre se ganan las elecciones, aunque para ello haya que ocultar la verdad, o reservarla para el momento electoralmente oportuno, sin que importen las consecuencias del ocultamiento.

Señaló que un reto básico para los latinoamericanos es restituirle a la democracia la capacidad de descubrir y erradicar todos los matices de la corrupción y que tenemos por delante la tarea de educarnos mutuamente para olvidar que, no sólo los gobernantes electos, practican o propician la corrupción.

Afirmó que también puede ser responsable de corrupción el elector que, por indiferencia o por cinismo, eleva al gobierno al político corrupto o evidentemente corruptible.

Corresponde buscar en el eventual gobernante, honradez, aptitud, capacidad, veracidad y respeto por esos valores, “porque quien carece de valores y sólo ambiciona el poder, estará siempre dispuesto a pervertir los instrumentos de la democracia con tal de alcanzarlo”.

 

Libertad de prensa

La libertad de prensa adquiere, en nuestra época, una importancia sin precedentes, gracias al poder de penetración que han adquirido los medios de comunicación social, dijo al tiempo de señalar que cada uno de los derechos ciudadanos es susceptible de ser conculcado, por error o por mala fe de quienes posean el poder político y económico; pero la posibilidad de restitución del derecho cercenado es mayor ahí donde una prensa libre permite la denuncia, la puesta en duda y el debate. La prensa libre es, por lo tanto, sustento básico de todas las libertades.

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