Para el ex gobernador de Imbabura, Marcelo Villamarín la salida temporal del poder de la presidenta Dilma Rousseff le afecta a la izquierda, pero no solo en Brasil, porque se evidencia un proceso concertado de la derecha a nivel latinoamericano que en estos últimos tiempos se ha fortalecido notablemente y está dispuesto a tomarse el control del Estado.
Lo de Brasil es un golpe de Estado camuflado con mecanismos legales aparentemente democráticos; estamos en una situación que con el apoyo del imperialismo norteamericano, la derecha pretende retomar el poder político del Estado, porque las medidas que se están tomando le afectan a sus intereses económicos, expresó Villamarín Carrascal.