El historiador Enrique Ayala Mora, autor del libro “Patrimonio Cultural de Imbabura “, señaló que el patrimonio no es solamente un lujo, es una necesidad de identidad de lo que somos y adicionalmente es buen negocio, las ciudades con esta característica viven de eso, Ibarra tiene que vivir del negocio de ser ciudad patrimonial.
Indicó que su nuevo libro, también tiene propuestas para que Ibarra vuelva a ser agresivamente un candidato a la capital turística del país, porque el patrimonio permite trabajo, empleo, desarrolla las artesanías, el arte, el turismo; “si el patrimonio no da de comer a la gente de Imbabura no vale la pena”, subrayó.
Este libro nos plantea algunos temas en el futuro inmediato para potenciar a Ibarra como una ciudad patrimonial y a la provincia como una capital turística del país.
Dijo que su nueva obra , es producto de la pandemia, publica artículos que hice hace 40 años como los que hice hace seis meses, en donde plantea que Ibarra debe definir una política patrimonial , habido alginas preocupaciones aisladas de los últimos cinco alcaldes de Ibarra, hay que tener una política patrimonial y respetarla .
Es una invitación a la alcaldesa, a los concejales para que se apruebe pronto la ordenanza municipal sobre el patrimonio, en la que pude trabajar en un primer borrador junto a Olguita Guorson, ahí consta un planeamiento de cómo debe concebirse el casco central, el centro histórico de Ibarra y el conjunto patrimonial, expresó.
Manifestó que la ordenanza busca regular el patrimonio para que pueda hacérselo en términos positivos, establece una clasificación de edificaciones, en donde se define las construcciones patrimoniales que deben ser restauradas y no pueden modificarse; edificaciones que deben mantenerse como patrimoniales pero que pueden ser modificadas y el tercer grupo es que no toda casa vieja necesariamente es patrimonial, lo que si debe obligarse a los constructores, es que respeten normas, que no rompan la armonía patrimonial de la ciudad de Ibarra.
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