El esófago es el tubo muscular que transporta alimentos y líquidos desde la boca al estómago. Es posible que no esté consciente de su esófago hasta que trague algo demasiado grande, demasiado caliente o demasiado frío. También puede notarlo cuando algo anda mal. Puede sentir dolor o tener problemas para tragar.
El problema más común con el esófago es la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE). La ERGE ocurre cuando un músculo que se encuentra al final del esófago no se cierra adecuadamente. Esto permite al contenido del estómago volver hacia el esófago y lo irrite, conocido como reflujo. Con el tiempo, la ERGE puede causar lesiones en el esófago.
Otros problemas incluyen acidez, cáncer y esofagitis. Los médicos pueden usar varios exámenes para diagnosticarla. Estos incluyen pruebas de imagen, una endoscopia superior y una biopsia.
El tratamiento depende del problema. Algunas personas mejoran con medicinas sin receta médica o con cambios en la dieta. Otras, pueden necesitar medicinas con receta o cirugía.
El esófago es el tubo hueco que comunica la garganta (faringe) con el estómago. La comida no sólo baja por el esófago hacia el interior del estómago. Las paredes del esófago impulsan los alimentos hacia el estómago por medio de ondas rítmicas de contracciones musculares, llamadas peristaltismo.
Justo por debajo de la unión de la garganta con el esófago hay una banda muscular denominada esfínter esofágico superior. Ligeramente por encima de la unión del esófago con el estómago, existe otra banda muscular denominada esfínter esofágico inferior. Cuando el esófago está en reposo, estos esfínteres se cierran de manera que los alimentos y el ácido gástrico no refluyan a través del esófago desde el estómago hacia la boca. Durante la deglución, los esfínteres se abren para permitir el acceso de los alimentos al interior del estómago.
Al envejecer, la fuerza de las contracciones esofágicas y la presión en los esfínteres disminuyen. Esta alteración hace que las personas mayores sean más propensas a sufrir reflujo del ácido del estómago (enfermedad por reflujo gastroesofágico o ERGE), especialmente cuando se está acostado después de comer.
Dos de los síntomas que se dan con mayor frecuencia en los trastornos esofágicos son la disfagia (sensación de dificultad para tragar) y dolor en el pecho o la espalda. La disfagia y el dolor en el pecho o la espalda pueden aparecer en cualquier trastorno esofágico, siendo el más grave de ellos el cáncer de esófago.
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