Servidores policiales de la Subzona Imbabura encontraron 700 metros de cordón detonante y 200 cápsula eléctricas escondidos en canastas de totora que eran transportadas en un bus de pasajeros que tenía como destino la ciudad de Tulcán.
El trabajo coordinado de las unidades de la Dirección de Inteligencia y de Contingencia Fronteriza (UCOF) dio como resultado la obtención de información sobre el envío del material explosivo a manera de encomienda en un bus de pasajeros en el sector de la comunidad de Huaycopungo, en el cantón Otavalo.
En horas de la tarde del domingo, el bus de pasajeros interprovincial que circulaba de sur a norte, fue interceptado en el sector de la parroquia El Priorato, salida norte de Ibarra. En el lugar fue revisado minuciosamente por servidores policiales de la UCOF. En las bodegas del automotor encontraron varias canastas de totora en las cuales se encontraban encaletados unos cables color azul, que fueron analizados por servidores policiales del Escuadrón Antiexplosivos del Grupo de Intervención y Rescate (GIR) quienes llegaron desde Quito a la provincia de Imbabura.
Durante la revisión de la encomienda enviada a través del bus de pasajeros, los policías del GIR descubrieron que en el contorno de las canastas entre pequeñas y grandes estaban escondidos las cápsulas eléctricas y el cordón detonante, material explosivo que luego fue trasladado hasta las instalaciones del GIR en Quito para el respectivo procedimiento. Las primeras investigaciones dan cuenta que el material explosivo estaría destinado a grupo irregulares de Colombia
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