La urna con las cenizas del ex alcalde de Ibarra, Marco Almeida fue llevada por su hija Jessy y sus hermanos Alex y Francisco, desde la capilla ardiente que se levantó en el auditorio Monseñor Leonidas Proaño hasta el carro que les conduciría a la casa familiar donde les esperaba la señora Jheny Terán, quien no asistió a esta ceremonia por sus problemas de salud.
Anecdóticamente, fue velado en el auditorio Monseñor Leonidas Proaño, salón que fue parte del nuevo Palacio Municipal de Ibarra que fue construido en la administración de Almeida Vinueza, pero no pudo disfrutarlo, porque la obra fue entregada a finales de su mandato, su período terminò en abril 1988, unas semanas después asumió la alcaldia, Alfonso Pasquel.
Intervino en esta emotiva despedida a Marco Almeida, Gabriel Hurtado, quien era su edecán, él leyó un poema en memoria de su amigo; luego pronunció un sentido discurso la señora Ruby Estévez, posteriormente habló el concejal Galo Zamora en nombre del alcalde de Ibarra, Álvaro Castillo, quien recordó que el auditorio Monseñor Leonidas Proaño en principio se llamó Marco Almeida, pero por egoísmos politicos, fue cambiado de nombre.
El Legado
Francisco Almeida Terán, hijo de Marco Almeida, en entrevista con Expectativa, señaló que “para la familia es un momento de felicidad pese a la pena que tenemos, digo de felicidad porque esa es la manera como nuestro padre nos educó, porque el hombre vino a la tierra a cumplir con una misión, hacer las cosas bien hasta el final”, dijo..
El mayor legado de papá fue haber trabajado duro por la ciudad, deja un vacío pero papá vive dentro de nosotros, papá está libre, se fue a encontrar con el creador, cumplió con todos, nos queda el orgullo de que fue un hombre honrado, trabajador, buen padre, buen esposo, afirmó.
“Recuerden que el edificio municipal no lo construi yo, lo hizo la ciudadanía de Ibarra, eso siempre nos decía mi padre, a mí me pagaron un sueldo como alcalde y tengo que responder esa confianza, para papá fue un honor representar a la ciudad, tuvo una manera especial de demostrar el amor al prójimo, el amor su ciudad, a su familia, a sus amigos, allí demostró su verdadera humildad”, remarcó.
Luis Marcillo, ex Asambleista, expresó que Ibarra, la provincia pierde a un amigo, a un querendón de Ibarra, él le sirvió a la ciudad con ese afecto, con esa inteligencia, buscando el progreso de la ciudad. Ibarra està de luto al perder a un referente histórico de la ciudad y la provincia.
Carlos Peñafiel, ex Jefe Político de Ibarra, manifestó que la ciudad tuvo un gran alcalde que la representó con altura y honradez que es lo que hace falta en el pais. Deja un gran legado, en el sentido de que las cosas hay que hacerlas por el camino derecho, por el camino del bien.
Los tres hijos de Almeida, Alex, Francisco y Jessy agradecieron el cariño demostrado por los ibarreños, sus amigos, ex funcionarios municipales que llegaron para despedirse de su ex alcalde, al alcalde de la ciudad, “vamos papá que nos espera mamá en la casa”, concluyó el emocionado discurso de Francisco Almeida Terán.
