El proceso migratorio al Ecuador en los últimos 15 años desde los países vecinos de Colombia y Venezuela, debido a causas políticas y económicas, así como por una creciente escalada de violencia en sus territorios, cambió radicalmente la realidad de las ciudades ecuatorianas que han acogido miles de ciudadanos en situación de movilidad humana.
En la provincia de Imbabura, la inversión en movilidad humana, del Programa Mundial de Alimentos, en el año 2018, asciende a 442 mil 792 dólares y la Prefectura se ha convertido en un soporte institucional y operativo importante para apoyar a 17 mil 712 personas que han requerido ayuda en kits de alimentos, bonos en efectivo para contribuir a la seguridad alimentaria y asistencia médica preventiva desde al Patronato de Acción Social.
Para el prefecto Pablo Jurado, “brindar apoyo a personas vulnerables es una acción sensata con seres humanos desprotegidos, que llegan a nuestra provincia y país con la esperanza de tener una vida digna; que buscan no estar en zozobra en sus países de origen por una serie de conflictos que viven. Les recibimos con los brazos abiertos y buscamos las mejores alternativas y proyectos que ayuden a mitigar esta terrible situación humanitaria”.
Según datos del Programa Mundial de Alimentos, el plan estratégico 2017-2021, contribuyó a los esfuerzos nacionales por alcanzar el objetivo del Hambre Cero y promover las asociaciones para implementar los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
En 2018, el apoyo brindado a venezolanos vulnerables en Ecuador asciende a 2.2 millones de dólares. De abril de 2017 a agosto de 2018, 34.382 personas vulnerables recibieron atención, 53% venezolanos, 44% colombianos y 3% de otras nacionalidades. En agosto de 2018, el 73% de los beneficiarios han sido venezolanos.