Si el mal aliento es persistente, la respuesta puede ser sí. Conozcamos por qué…
Factores como el reflujo ácido o la gastritis podrían dejar un mal sabor en la boca. Al igual que bacterias y acumulación de mucosidad de una infección que podrían generar este problema. Un aliento ligeramente afrutado que no es agradable puede revelar un signo de diabetes, al igual que el olor a amoniaco que puede estar relacionado con enfermedades renales.
También las encías enfermas en etapa intermedia y avanzada, generan bacterias que provocan disminución en la producción de saliva, dejando la boca seca lo que impide eliminar naturalmente bacterias y restos de alimentos.
Sin embargo, existen métodos para el control del mal aliento. El más importante es visitar a tu odontólogo. PlusOral, pone a tu alcance especialista que gustosamente pueden atenderte. (Miguel Ángel Silva)

Categorías: Salud