Diego García, quien culmina este 13 de mayo su gestión como Asambleísta de Imbabura, dijo que hay una diferencia enorme entre ser Asambleísta, prefecto o Gobernador, porque para aprobar un proyecto de ley depende mucho de la coyuntura política y la relación que pueda tener con las diferentes bancadas.
Nos opusimos a leyes que iban en desmedro de los derechos de los trabajadores como la ley humanitaria, también votamos en contra de la Ley de Defensa de la dolarización; lamentablemente no habido una agenda legislativa que nos permita hacer un trabajo arduo, autónomo, porque la Asamblea se entregó al gobierno, expresó.
Hoy nos convocan para tratar seis leyes, cuando hubo 4 años para planificar, programar, por eso partir del 14 de mayo habrá las reformas de las reformas, unas leyes tendrán que derogarse; la Asamblea en su conjunto nos queda debiendo, manifestó.
Diego García, señaló que muchas encuestas califican como de baja la aceptación a la Asamblea actual, lastimosamente nos ponen en un mismo saco a todos, en efecto habido actos de corrupción, reparto de hospitales, carné de discapacidad, la Asamblea no ha hecho un trabajo de legislación y fiscalización, sino que han predominado los exhortos y resoluciones.
“Mucha gente dice, pero usted que ha hecho por la provincia, pero deben tomar en cuenta que las leyes no son locales, son proyectos de ley que benefician a la provincia, pero tienen un contexto nacional”, sostuvo.

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