Wellington N. junto a un amigo caminaban el pasado viernes 24 de enero a las 22 horas por la avenida Cristóbal de Troya, cerca al redondel de La Madre en las ciudad de Ibarra, cuando observaron a dos individuos con capuchas que conversaban animadamente, al verlos como sospechosos, decidieron cruzar la avenida, pero en ese momento, se agruparon otros sujetos, en total siete, quienes procedieron a robarles y golpearles.
Los ciudadanos prácticamente fueron emboscados, pusieron resistencia para no ser asaltados, pero fue una mala decisión por la superación numérica de los delincuentes, quienes los golpearon en el piso.
Los vehículos que pasaban por ese sitio miraban la agresión, pero prefirieron pasar de largo, los ciudadanos estaban a merced de los ladrones, no había taxis, ni patrullaje policial.
Los infortunados hombres buscaban ayuda, pero nadie les auxiliaba, fueron asaltados y golpeados, Wellington llevó la peor parte, recibió una patada en su cara a tal punto que le causó politraumatismos, será sometido a una intervención quirúrgica, le colocarán una placa en su rostro.
Los asaltados señalaron que quienes les atacaron tenían acento de extranjero, vestían con capuchas, caminan separados y luego se agrupan para atacar.
Wellington trabajaba como guardia de seguridad en el hospital del IESS, pero aún no le renovaban el contrato, es decir que hoy está sin trabajo, asaltado, herido y afectado sicológicamente por el asalto.
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