Daniel Noboa Azin se posesionó ante la Asamblea Nacional como Presidente de la República del Ecuador la mañana de este 23 de noviembre. El presidente del legislativo, Herny Kronfle tomò el juramento y colocó la banda presidencial al flamante mandatario.
También asumió la vicepresidencia de la República, Verònica Abad, el presidente del legislativo le tomó el juramento de ley.
“Soy un hombre libre, libre de prejuicios y políticamente distinto para muchos. Así es el Ecuador: joven, libre, diverso y emprendedor”. Desde todos los rincones de la nación, el pueblo ecuatoriano presenció el juramento de liderazgo del Primer Mandatario, quien a sus 35 años se convierte en el presidente más joven del Ecuador republicano y de la América Latina contemporánea.
En su primera intervención, en un llamado a la audacia y a romper con viejas estructuras, el Presidente Noboa resaltó la necesidad de abordar los desafíos con innovación y determinación. “Muchos creen que la juventud es sinónimo de ingenuidad, para mí es sinónimo de fuerza. Fuerza para vencer los retos que se nos imponen porque eso es lo que el Ecuador necesita. Creo en la fuerza de la juventud y a muchos les costará encasillarme en viejos paradigmas políticos o ideológicos”.
Precisamente, para superar estos desafíos, el Presidente destacó la importancia de la unidad nacional y la colaboración entre todos los sectores de la sociedad. “El resultado de esta elección nos lleva a algunas reflexiones importantes: que aquellos que ven la política como una realidad de extremos y revanchas no tendrán el respaldo popular (…). Los invito a todos a trabajar en conjunto para acabar con el enemigo en común: la violencia y la miseria”.
Por eso, también fue enfático al asegurar que su gobierno no basa sus principios en discursos “anti”, sino que se consolidará desde los “pro”, para levantar un “pro Ecuador”, dejando los viejos esquemas políticos. El Gobierno entrante se concentrará en el cambio, en el futuro y en responder a los grandes problemas que aquejan al Ecuador.