Unos científicos han desarrollado un chip que permite que se fabriquen cámaras de radar cien veces más pequeñas que las actuales.

Con esta nueva tecnología, dichas cámaras, que normalmente pesan entre 50 y 200 kg y que se usan normalmente a bordo de grandes satélites, se podrán hacer de forma que quepan en la palma de una mano.

A pesar de ser pequeñas, pueden producir imágenes que tienen la misma alta calidad, si no mejor, que las cámaras de radar convencionales. También son 20 veces más baratas de producir y consumen un 75 por ciento menos de energía.

Desarrolladas a lo largo de los últimos tres años en la Universidad Tecnológica Nanyang (NTU) en Singapur, por el equipo de Zheng Yuanjin, la prometedora tecnología ha atraído la atención de varias corporaciones multinacionales, y está siendo ahora investigada para su uso en Vehículos Aéreos No Tripulados (UAVs por sus siglas en inglés) y en aplicaciones satelitales.

Los actuales sistemas de cámaras de radar tienen normalmente entre medio metro y dos metros de largo y pesan hasta 200 kg. Cuestan más de 1 millón de dólares en el mercado y pueden consumir más de 1.000 vatios de electricidad por hora, equivalente a la energía de una unidad doméstica de aire acondicionado funcionando durante una hora.

Estas grandes cámaras de radar, del tipo conocido como Radar de Apertura Sintética (SAR), son a menudo transportadas por satélites y aviones que producen imágenes detalladas de la superficie de la Tierra. Los objetos de más de un metro, como coches y embarcaciones, pueden ser vistos fácilmente por la cámara de radar instalada en un avión volando a una altitud de 11 kilómetros.

Categorías: Transiciones