El cantante español Camilo Sesto, fallecido este sábado en Madrid, hace 16 años, el 11 de octubre del 2.003 se presentaba en el coliseo Luis Leoro Franco de la ciudad de Ibarra en un espectáculo que tuvo gran asistencia de público de varias generaciones.
En las afueras del coliseo Luis Leoro Franco se formaron largas colas desde las 19 horas, había gran expectativa por la presencia del cantante español, quien en esa época realizaba su gira latinoamericana 2003 y anunciaba su retiro de los escenarios.
El coliseo de deportes inaugurado en 1978, lucía esa noche abarrotado, unas cinco mil personas se dieron cita para un concierto que concluyó antes de la medianoche. El cantante ecuatoriano Shalo “el hijo de Sandro”, calentó el ambiente para lo que vendrá después, un show con una gran orquesta, sonido e iluminación de calidad. El alicantino de 57 años causó delirio y aplausos de sus seguidores y amantes de su música.
Samadhy Récords fue la encargada realizar la gira nacional de Camilo, el empresario Mario Carrillo fue el encargado de comprar el show para Ibarra, se decía que el costo del evento era de 30.000 dólares.
Camilo Sesto llegó a Quito a las 07h15 en un vuelo de Tame en la ruta Cuenca – Quito. Desde allí, a las 08h20, salió a la ciudad de Ibarra vía terrestre, pasó por Otavalo hizo algunas compras, luego llegó a Ibarra y se hospedó en el Hotel Ajaví a las 11 de la mañana.
Los precios del concierto eran variados, la general tenía un costo de 10 dólares; preferencia 15; sillas 20 y vip 30.
Camilo Sesto en su permanencia en Ibarra, estuvo con sus músicos en dos habitaciones del hotel, solo salió a la piscina, estaba distendido, descansando y sin peluca, tomó whisky y fumó cigarrillos, según contó un camarero del Ajaví.
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