Por Raúl Chávez
Experiodista acreditado ante la ONU – Ginebra
Abogado ambientalista.
Bajo el escrutinio público: No, no es nada personal….
A dos años de haber asumido Anabel Hermosa la alcaldía del cantón Otavalo, la percepción de la ciudadanía y de los grupos ambientalistas de la ciudad es sin ninguna duda desastrosa, no solo en el tema de la gestión de la ciudad, sino también de las políticas públicas ambientales.
No existe el beneficio de la duda, la hoja de vida de la señora alcaldesa indicaba suficiente experiencia en la administración pública, demostró que tenía los kilates necesarios y suficientes para llegar a administrar la ciudad y el cantón, ¡fue mi favorita…!,
No, no es nada personal, funcionarios y autoridades están bajo el escrutinio público, sus acciones u omisiones deben ser fiscalizadas por todos los ciudadanos, no hacerlo, sería convertirse en cómplices.
Con la sentencia del juez constitucional de la Unidad Judicial del cantón Otavalo, en la causa #10311- 2025, en la que señala que “se vulnero los derechos de la naturaleza, al incumplir sus obligaciones en el tratamiento de aguas residuales principal fuente de contaminación” (DLH) , quedó demostrado que la administración municipal, por un lado desconocía el principio de eficacia qué inspira la administración pública y por otro lado, desconociá el principio de prevención en el cuidado del tema ambiental.
Que suerte tenemos el vivir en una ciudad llamada “Rincón mágico”, solo es necesario decir la palabra adacadabra, y todo los problemas reales que tiene la ciudad, se transforman en bailes y comparsas, adoquines y cementos, a la falta de compromiso y responsabilidad.
En el contexto del pensamiento político de Aristóteles, “el escrutinio público se refiere a la evaluación y discusión pública de asuntos de interés común, este proceso incluye la discusión, el debate y la evaluación de las decisiones políticas, así como la rendición de cuentas por parte de los gobernantes”.
Uno de sus funcionarios, “un iluminado”, revelo que el problema de la contaminación del lago San Pablo, se le debe entender desde el “eje eco- cultural”, por supuesto que sí, la cultura y el entorno están ligados estrechamente, hay que protegerlos a los dos, a la cultura y, a la naturaleza, también se trató de un problema técnico, así lo señala la sentencia constitucional antes mencionada.
¿Cuánto invirtió en estos dos años de su mandato para generar educación, conciencia ambiental, y en el aspecto cultural? , ¿en la promoción de un desarrollo sostenible en la cuenca del lago San Pablo?.
Son algunos de estos aspectos que la alcaldesa debería rendir cuentas a los ciudadanos.
Hago un exhorto a Contraloría General del Estado para que realice un examen especial de auditoría ambiental de la Cuenca del lago San Pablo y al Gad municipal del cantón Otavalo, en la implementación y aplicación de políticas ambientales a nivel local, tales como las medidas de prevención y estrategias para evitar la contaminación en nuestra ciudad y de nuestros recursos naturales.
A nosotros, es tiempo y a tiempo, de convencernos que la alternancia hace bien a la democracia, y que no es bueno “repetirse el mismo cromo dos veces”, para, la “tranquilidad de la alcaldesa” y, concejales, No, no es nada personal
Crédito fotografía “dreamsteam”.