Hasta las instalaciones de la Fiscalía de Pichincha acudieron la presidenta del Consejo Nacional Electoral Diana Atamaint y el consejero José Cabrera. Lo hicieron para dar su declaración libre, voluntaria y sin juramento en la investigación que se mantiene sobre supuestas irregularidades durante el proceso electoral de 2019.
Después de dar su versión, la presidenta Atamaint fue enfática en rechazar cualquier acusación de que haya existido un fraude durante los comicios pasados. También explicó que en el escrutinio de las votaciones no existieron inconvenientes durante la transmisión y procesamiento de resultados, y que las fallas, que tuvieron que ver con su publicación en el portal web, están siendo investigadas.
Asimismo, dijo que las acusaciones fueron maliciosas y temerarias pues carecen de fundamentos técnicos y se hicieron con el único fin de empañar el proceso electoral. Por esa razón, anunció que iniciará “las medidas legales necesarias para limpiar el nombre del CNE”.
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