Ante el momento delicado de tensión social y política, la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, manifiesta que solo el diálogo franco y permanente será siempre la vía más fecunda para encontrar soluciones a los problemas de todos.
Reconocemos el derecho a la protesta pacífica de quienes sienten que su voz no ha sido escuchada y sus derechos han sido conculcados. Una protesta siempre abierta y respetuosa del otro que abre el futuro en lugar de cerrarlo.
La paz no se contruye con la fuerza ni con la imposición,sino con justicia, verdad y solidaridad.
La Conferencia Episcopal ofrece sus instalaciones y su actuación como mediadora entre las partes,tal como lo hicieron en el 2019 y el 2022.