Un estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó, en noviembre pasado, sobre el aumento de carcinomas (cánceres de piel menos agresivos que el melanoma) en la región de América. Esto se debe, principalmente, a una exposición a mayores cantidades de radiación solar ultravioleta.
Según la OMS, hay muchos factores que influyen como el cambio climático (aumento de la radiación), la falta de uso de fotoprotectores solares, la realización de actividades al aire libre por períodos de tiempo prolongado y la ausencia de medidas para tratar lesiones en la piel de manera oportuna.
En este contexto, la Academia Española de Dermatología señala que el 80% del daño en la piel se recibe antes de los 18 años. Esto genera preocupación, a escala global, entre los profesionales de la salud, debido al desconocimiento que existe entre la población más joven sobre la importancia que tiene el cuidado de la piel.
Alexis Manrique Guzmán, docente de la carrera de Medicina de la Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL), comenta que en la sierra ecuatoriana existe una mayor incidencia de la radiación ultravioleta (UV), debido a la cercanía con el sol.
“En esta región del país, los rayos caen de manera perpendicular. Lo que provoca que, incluso cuando existe nubosidad, haya presencia de rayos UV”, explica Manrique.
En esta línea, el especialista en dermatología brinda 9 consejos para que las personas cuiden de forma adecuada su piel:
1. Prevención: evitar las actividades al aire libre desde las 10:00 hasta las 16:00.
2. Alimentación: es clave consumir alimentos que nos protejan de los rayos UV, como los betacarotenos: zapallo, papaya, piña, tomate, sandía, pimiento, brócoli, espinaca, mango, zanahoria, entre otros.
3. Accesorios y vestimenta: es importante utilizar ropa adecuada al momento de hacer ejercicio, para evitar quemaduras de sol. De igual forma, se recomienda usar sombrilla, gorra, sombrero, lentes de sol o alguna barrera física que impida el paso de los rayos UV.
4. Protección solar: debemos elegir uno que se adapte a nuestra piel y utilizarlo siempre en todas las áreas expuestas, no solo en el rostro, y se lo aplique cada 4 horas. Lo ideal es utilizar productos que sean resistentes al sudor y de acuerdo a la siguiente escala de factor de protección solar (FPS):
a. Pieles oscuras: 2 a 12 de FPS
b. Pieles intermedias: 12 a 30 de FPS
c. Pieles claras: 30 o más de FPS
5. Asistencia médica: en el caso de pacientes con acné, que toman medicamentos, es importante evaluar con un médico el tipo de protector solar y cuidados que sean compatibles.
6. Cuidado infantil: para los niños, el especialista recomienda evitar la exposición al sol y recomienda el uso de protector solar especializado desde los 6 meses de edad. Además, si se desea exponerlos a piscinas, es necesario utilizar protector solar resistente al agua y reaplicarse cada 2 horas. En los niños, todas las quemaduras pueden resultar de riesgo.
7. Educación preventiva: el cuidado de la piel es algo que debe ser parte de la formación de las personas, desde sus primeras etapas. Esto implica un gran compromiso por parte de padres y maestros, para garantizar que esto se convierta en un hábito.
8. Tratamientos: tras presentarse una quemadura, es importante tomar medidas, dependiendo del grado de la quemadura, como el uso de compresas frías con agua de manzanilla y cremas humectantes. En los casos más graves, cuando existan ampollas o desprendimientos de piel, es importante acudir al médico para que prescriba un tratamiento efectivo.
9. Exposición oportuna al sol: para que el ser humano acceda a los beneficios que trae el sol, como la vitamina D, es importante que la exposición sea antes de las 10:00 en la mañana o después de las 16:00 en la tarde.