Se trata de una sentencia que marca precedentes ante crímenes atroces. Así lo calificó el fiscal General, Galo Chiriboga Zambrano, a la pena de 40 años de privación de libertad impuesta para Segundo P. y Eduardo D., por el asesinato de ciudadanas argentinas María José Coni y Marina Menegazzo.
Esta resolución se emitió la tarde de este miércoles 17, luego de que el Tribunal de Garantías Penales de Santa Elena consideró valederas las más de 200 pruebas presentadas por la Fiscalía en contra de los dos acusados por el crimen ocurrido en la comuna de Montañita, en febrero del 2016.
Durante la audiencia de juicio, que se desarrolló durante seis días, la fiscal a cargo del caso, María Coloma, presentó pericias forenses, reconocimiento de evidencias y 36 testimonios como parte de las pruebas en contra de los acusados.
A esto se sumaron el informe de la reconstrucción de los hechos realizado mediante Asistencia Penal Internacional de Colombia. Los cinco peritos de ese país que colaboraron en esta diligencia también dieron sus testimonios. Con estos se sostuvo el argumento de la Fiscalía con relación a los sitios donde estuvieron las jóvenes argentinas el día de los hechos.
Mientras que los testimonios de comuneros de Montañita fueron claves para demostrar al Tribunal el contacto que tuvieron las víctimas con los ahora sentenciados, al ser vistas junto a ellos previo a los crímenes.
Asimismo, las pericias forenses fueron valoradas y acogidas por el Tribunal. Una de esas fue la prueba de ADN, que permitió -a través de Asistencia Penal Internacional con Argentina- confirmar la identidad de las extranjeras.
Con base a estas pruebas, la sentencia se aplicó apegada al concurso real de infracciones, el cual permite imponer la pena máxima tipificada en el Código Orgánico Integral Penal (COIP).
