Obras viales, de riego y proyectos productivos fueron impulsados por la Prefectura de Imbabura en el cantón Antonio Ante. Gracias a esta acción, este territorio industrial, turístico y productivo alcanzó un progreso evidente. A más del presupuesto institucional, para hacer efectivo este trabajo, se establecieron acuerdos y compromisos con los gobiernos parroquiales y la municipalidad. Bajo la figura de una minga, tradicional costumbre, arraigada en la serranía ecuatoriana, se logró consolidar una acción planificada en asambleas públicas.
En el periodo 2015 – 2018 fueron invertidos 4.200.000 dólares, recursos que sirvieron, sobre todo, para atender las urgentes necesidades de los poblados de los sectores rurales. Se construyeron adoquinados, empedrados, aceras, bordillos, pasos de agua, revestimientos de canales de riego, principalmente. A parte de ello, el Patronato Provincial intervino con sus unidades móviles en las campañas de atención médica para garantizar bienestar y una mejor calidad de vida.
El prefecto Pablo Jurado lideró toda esta acción, convencido que este cantón requiere contar con una vialidad moderna y con obras de riego para potenciar la capacidad productiva de sus tierras, aptas para el cultivo de maíz, fréjol, arveja, aguacate, tomate de árbol, entre otros alimentos destinados a los mercados locales y nacionales.
La tarea cumplida muestra a Antonio Ante como una de las localidades más desarrolladas de Imbabura. Prueba de ello es el despuente de la economía y la multiplicación de las plazas de empleo, merced a la actividad industrial y agrícola. El turismo es otro de los puntales del progreso. Las vías en óptimas condiciones se convirtieron en valor agregado para motivar la presencia de visitantes nacionales y extranjeros.