El 21 de octubre se celebra el Día Mundial del Ahorro de Energía, con la finalidad de que la sociedad reflexione sobre la forma de lograr un adecuado aprovechamiento de este recurso.
“La energía que tenemos más presente es la eléctrica, con ella podemos hacer que funcionen los electrodomésticos, que tengamos iluminación artificial, que produzcamos bienes y servicios en las industrias, empresas, hogares. El compromiso para un buen uso de este recurso es de todos y estará supeditado a acciones que se hagan desde casa, empresa y Gobierno. Medir mi consumo, establecer acciones para ahorrar y expresarlas en dinero es la mejor manera de cuantificar y valorar el esfuerzo de ser cautos con la energía”, indicó Patricio Díaz, Gerente de Ecología Industrial en UNACEM Ecuador.
Ahorrar y usar eficientemente la energía, así como cuidar el medioambiente, no quiere decir que se deba hacer sacrificios o reducir el nivel de bienestar en las actividades cotidianas, por el contrario, un cambio de hábitos pueden favorecer una mayor eficiencia en el uso de la electricidad, el empleo racional de los recursos energéticos, la protección de la economía familiar y la preservación del Planeta.
Tips en casa:
En el hogar, se puede ahorrar energía con acciones simples, pero eficaces, como:
● Aprovechar la luz natural:
○ Apagar luces cuando ya no se las requiera, sobre todo, revisar si están apagadas antes de salir de casa.
● Disminuir el consumo en horas “pico”:
○ Lavadora: Poner las lavadoras por la noche o por la mañana
○ Plancha: Dejar las prendas que necesitan menos planchado para el final y aprovechar el calor residual tras desconectar el aparato.
○ Horno: Tratar de usarlo para hornear más de un plato pues consume mucha energía.
○ Lavavajillas: Accionarlo por las noches, mientras se duerme.
● Tapar las sartenes y ollas al cocinar:
○ Aunque parezca algo sin importancia, gran parte del calor que se genera al cocinar se escapa si no se utiliza una tapa. No solo se tardará más en calentar la sartén o poner a hervir el agua, sino que además se consumirá más energía.
● Aprovechar el calor residual:
○ Tanto el horno o cocinas de inducción no pierden el calor de forma inmediata cuando se los apaga, se debe aprovechar ese calor residual para terminar de cocinar.
● Desconectar los aparatos que no se usa:
○ El “stand by” es uno de esos “vampiros invisibles” que consumen bastante energía. Ocurre cuando se deja conectados aparatos apagados, ejemplos: cargadores, ordenadores, calefactores, aparatos digitales, cepillo eléctrico, equipos de música, TV, etc.
● Hacer un buen uso de los electrodomésticos:
○ Limpiar al menos una vez al año el serpentín de la nevera, limpiar los filtros del aire acondicionado cada cierto tiempo o retirar el exceso de polvo de las aspas de los ventiladores para un correcto funcionamiento.
● Evitar mantener abiertos congeladores y neveras:
○ Abrir la nevera o el congelador durante un buen rato es una mala práctica en cuanto ahorro energético.
● Mantener la temperatura adecuada en el hogar:
○ Este es un hábito algo más complicado. Establecer una temperatura que todos los inquilinos de la casa consideren adecuada o agradable no es nada fácil, pero, en la medida de lo posible, se debe priorizar medidas naturales como abrir o cerrar las ventanas versus el uso de aire acondicionado.