Conforme avanzan los procesos contractuales y delimitaciones técnicas para iniciar la construcción de la fase dos del nuevo Centro de Faenamiento y Procesadora de Cárnicos de Ibarra, el cierre definitivo del “viejo” camal de la ciudad se acerca.
La actual infraestructura, que presta el servicio a ganaderos, introductores, transportistas y comerciantes de cárnicos, ha operado por más de 40 años. Sin embargo hace más de una década terminó su vida útil, como lo manifiesta Carla López, titular de esa empresa municipal.
El paso del tiempo, la falta de mantenimiento y el incumplimiento de normas sanitarias y administrativas, evidencian el deterioro en el que se encuentra el matadero, añade López. Y a pesar de que en 2007, construir un nuevo camal ya era una necesidad urgente para la ciudad, la obra se postergó hasta el año 2012, año en el que recién se la comenzó a edificar
Actualmente, las instalaciones ubicadas en la avenida 13 de abril, ya son obsoletas. La antigua maquinaria con la cual se despostan las reses funciona a medias. Diego Recalde, jefe de mantenimiento del camal, asegura que la cadena de frio es la principal deficiencia del centro.