giraldofaustorodrigo@gmail.com

Quizá nos contagie la publicidad emitida por los medios o la tradición de celebrar las fiestas de fundacion o surgimiento de las ciudades que no corresponden a las que nacimos o en las que vivimos

Pero ¿qué es lo que nos debe consgratular de esas fiestas?, porque desde lo lejos gritar y hacer publicaciones con ¡Viva Quito, Cuenca, Guayaquil, Ambato, Otavalo (Yamor) o Cotacachi (Jora)? entre las más sonadas.

A mi juicio, existiendo otras opiniones que las respeto, debe primar primero su vigencia como fiesta, su cultura que se pone de manifiesto con las diferentes expresiones artísticas propias de sus habitantes, sus costumbres y tradiciones gastronómicas, su forma de vida social e intercultural.

Visibilizar el empoderamiento de sus habitantes para con el presente y destino de sus ciudades, la preocupación permanente por saber de sus problemas y trabajar por sus soluciones. Formar parte del necesario gobierno Participativo para generar el desarrollo integral de las ciudades, obviamente esto último enla actualidad es pura estética.

Mirar el crecimiento de la ciudad, el que sus autoridades estén cumpliendo con las funciones para las cuales fueron designadas, que las obras no son un obsequio de ellas sino más bien una necesidad de los habitantes y una obligación de hacerlas. Vias, trabajo comunitario, bienestar de la gente, oportunidad de empleo, ambiente, cultura y fortalecimiento del tejido social en todos los segmentos de la población, urbana y rural. Quizá esté aspecto es uno de los más importantes de la celebración, porque demuestra que no se ha quedado en el tiempo con lo mismo, sino que se ha avanzado en aumentar y fortalecer un desarrollo transformador del territorio

Visión de futuro que quizá es la parte que jamás es tomada en cuenta por los “fiesteros” propios y extraños de los territorios, hacia donde podemos ir con nuestras ciudades y que futuro podemos entregar a las generaciones venideras.

Deben existir muchos aspectos particulares que integran la respuesta de saber el porqué celebrar las fiestas, estos son unos cuantos puntos que nos podrían ayudar a conducir estas emociones periódicas que tenemos de gritar contagiados de la euforia fiestera un ¡Viva!.

Categorías: Opinión