El doctor Luis Andrade Galindo inició a ganar prestigio y clientes luego de defender a un acusado de asesinato en el denominado caso “Patiño” en 1968, en ese tiempo el futuro alcalde de la ciudad de Ibarra tenía 26 años.
En entrevista con el programa “Así somos” de radio Ritmo, el jurista recordó que en 1968, se produjo un juicio al aire libre, del denominado caso “Patiño”, proceso que se inició en la investigación del asesinato de un señor Jaramillo al interior del centro nocturno de propiedad del señor Patiño, allá en La Pacha en las breñas del río Tahuando.
El primer juicio de mi vida, me tocó como defensor público, el juez me designó como defensor de oficio, sin cobrar honorarios, en un caso de una persona afro descendiente que se le acusaba de ser el asesino de un señor Jaramillo y cuyo cadáver fue encontrado botado en la Pacha, en las breñas del río Tahuando, expresó Andrade.
Leí el juicio, tomé mi bicicleta, me fui a la cárcel a avisarle a este señor que yo era el abogado, mi sorpresa, me dijo, yo no necesito abogado, porque le maté, me quedaban las dudas, porque el proceso no decía eso, había de donde defenderle; fue una gran audiencia oral pública que comenzó a las dos de la tarde y terminó a la madrugada se hizo públicamente en la policía donde hoy es el CNT, recordó.
Casi no me deja pasar la seguridad, por mi juventud, apenas tenía 26 años, desde ese entonces me tocó dejarme la barba, ingresé a defenderle, pero tuve un buen argumento, que las hijas del dueño de este cabaret, fueron días anteriores a la audiencia, a decirme que me haga el enfermo y me pagaría el dueño de este cabaret para que no concurra, eso lo denuncié públicamente, ese momento los aplausos y desde allí fue la apertura de la puerta, mis alumnos del Teodoro Gómez de la Torre, me acompañaron hacerme barra porque nadie me conocía, relató.
Mis alumnos del colegio Teodoro Gómez de la Torre, me subieron en hombros y gritaron Andrade Alcalde, lo tomé como broma, pero llegó 1978 y Andrade fue el alcalde más joven que ha tenido la ciudad de Ibarra por votación popular, más que el prefecto de la provincia, tenía 35 años, sostuvo.
Gané el juicio, mi cliente fue declarado inocente y se llegó a comprobar que el dueño del cabaret, le quiso comprar a este humilde trabajador para que se haga cargo del muerto, entonces el Tribunal dictó una sentencia absolutoria a favor de mi cliente; hasta esta fecha estoy esperando que venga a decir gracias, expresó Andrade Galindo.
Desde ese día nació la clientela, bajaba en mi bicicleta, en la esquina de los hermanos Cristianos donde tenía mi primer consultorio, allí había una aglomeración, creí que era un accidente, pero eran personas del mercado que venían a dejar sus causas para que les defienda, desde allí he ejercido mi profesión, fui Presidente de la Corte de Justicia de Imbabura, Presidente del Tribunal Penal, me especialicé en materia penal, sostuvo.
