En el último año, alrededor de 40 mil bachilleres se quedaron fuera de la matrícula universitaria pública. Esto se había vuelto algo normal y regular por la falta de cupos, infraestructura y presupuesto.
Este hecho, de a poco, se revierte por la puesta en marcha de las reformas a la Ley Orgánica de Educación Superior (LOES), aprobadas por la Asamblea Nacional en junio de 2018 y publicadas en el Registro Oficial 297, de 2 de agosto de ese mismo año que, entre otras cosas, fortalecen el sistema y democratizan el acceso de los jóvenes a las universidades, en igualdad de oportunidades, con calidad y pertinencia.
Lo más importante y trascendental es que los bachilleres pueden escoger la carrera y el centro de su preferencia, sin imposiciones.
El examen Ser Bachiller no es el único requisito para ingresar a estos centros, pues ahora se toma en cuenta el expediente académico, la condición socioeconómica del aspirante e incluso su procedencia.
Institutos superiores técnicos
Es más, la juventud tiene la opción de incorporarse a las ofertas de los institutos superiores técnicos, tecnológicos, pedagógicos, de artes y los conservatorios, tanto públicos, cuanto particulares, lo que permite una formación específica en el campo tecnológico en cuarto nivel.
Régimen especial
Las instituciones de educación superior (IES) cuentan con un régimen específico de compras públicas, que les permite adquirir bienes y elementos necesarios para equipar laboratorios; pueden, además, mover recursos de autogestión en cuentas individuales; y, desarrollar los procesos de investigación.