Por: Eugenia Quingaísa, investigadora de Rimisp en Ecuador.
Los jóvenes del campo ecuatoriano se enfrentan a una difícil realidad. La mayoría de ellos no cuentan con una vivienda propia y tampoco son dueños de la tierra, el trabajo que realizan para los núcleos familiares se convierte en un empleo no remunerado. Aquellos que tienen la posibilidad de estudiar, tras concluir el bachillerato prefieren estudiar carreras cortas: ocupaciones, que mayoritariamente no están relacionadas con la agricultura o el medio rural. Policías, militares, enfermeras y choferes, son algunas de esas actividades, que suelen ejercer en las urbes, por lo que su vinculación con el campo se desvanece.
Sin embargo, existen jóvenes que, por amor al campo y a su comunidad, prefieren quedarse y emprender. Algunos deciden migrar a los centros urbanos para poder estudiar, pero con el anhelo de regresar al terminar sus estudios e iniciar algún negocio que les permita salir adelante. Y son estos jóvenes emprendedores rurales los que motivaron a Rimisp – Centro Latinoamericano para el Desarrollo Rural, por intermedio del Grupo de Diálogo Rural de Ecuador (GDR-Ecuador) a apoyar a más de un centenar de chicos y chicas, en la construcción de la Red Nacional de Jóvenes Emprendedores Rurales (Renajer), en meses pasados.
La necesidad de crear esta Red ha contado también con el apoyo del Fondo Internacional para el Desarrollo Agrícola (FIDA) y la participación de representantes del sector público y privado, líderes de asociaciones de pequeños productores, academia, organismos no gubernamentales y la cooperación internacional, quienes han identificado a los emprendimientos de jóvenes rurales como un ámbito de interés común y prioritario.
Como antecedentes, a finales del año 2017, en la ciudad de Quito, se llevó a cabo un Encuentro de Jóvenes Emprendedores Rurales al cual asistieron más de 70 participantes, quienes presentaron la necesidad de establecer un colectivo, con representatividad geográfica, de territorios, de diversas formas de emprendimiento agrícola y no agrícola; con equidad de género e interculturalidad y que se constituyera para “representar los intereses de los jóvenes emprendedores rurales y canalizar distintos apoyos para su fortalecimiento”.
Finalmente, el 21 de junio de 2018, en la ciudad de Portoviejo, con la participación de más de 100 jóvenes emprendedores de la Costa, Sierra y Amazonía, se conformó la Renajer, que ahora aspira a fortalecerse y cumplir las metas para las que fue creada.
Es importante que en el Ecuador exista un colectivo como este, para que los jóvenes puedan, de manera articulada y organizada, exponer sus diferentes problemáticas a las autoridades competentes y también presentar sus propuestas concretas para incidir en el establecimiento de políticas públicas que incentiven el emprendimiento rural.
Esta Red estará en capacidad de articular las gestiones correspondientes para que se generen condiciones favorables, en lo que se refiere a la oferta de bienes y servicios necesarios para que los jóvenes rurales no abandonen el campo. O, si decidieron salir, retornen para apoyar a la comunidad mediante la generación de empleo. Adicionalmente, los jóvenes que forman parte de alguna asociación, o que son productores individuales, podrán encontrar en la Red un espacio en el que puedan presentar sus ideas y gestionar los apoyos correspondientes.
Los jóvenes emprendedores rurales son el futuro del campo. La realidad nacional nos demuestra que existe un envejecimiento del sector rural, que se agrava con la decisión de los jóvenes de migrar hacia las ciudades o al extranjero, en búsqueda de mejores oportunidades. El abandono del campo pone en riesgo el relevo generacional natural y agrava el futuro de la producción de alimentos, lo cual incidirá directamente en la seguridad alimentaria.
Está en las manos de los jóvenes, y de la sociedad, lograr que el campo vuelva a ser un espacio en el cual se pueda emprender y en el que todos, niños, jóvenes, adultos, ancianos, hombres, mujeres, quieran quedarse y desarrollar una vida plena y en el goce de todos sus derechos.