El doctor Hernán Rivadeneira, fallecido este fin de semana a los 75 años de edad, conversó con el periodista Jaime Salazar en el año 2007 en nota publicada en El Norte, en donde refleja su pensamiento y cuenta sobre su trayectoria profesional.
¿Cuál es su vinculación con Imbabura?
Desde mi nacimiento, es de mi familia, tiene que ver con todas las actuaciones que yo he realizado y realizo en la provincia.
Mi padre es ibarreño, Jorge Rivadeneira Guzmán, fue a trabajar a la ciudad de Atuntaqui en la fábrica Imbabura, también fue Notario Público, soy nativo de Atuntaqui, también estudié en Ibarra, luego en el colegio Mejía y en la Universidad Central del Ecuador.
¿Cómo está integrada su familia?
Mi esposa es la doctora Narcisa Cabezas, tengo tres hijos.
¿Cuándo se vincula al socialismo?
En 1970, es decir 37 años de militancia, siempre en el socialismo, obviamente hubo avatares dentro de la historia del partido, he sido su máximo dirigente, diputado de Imbabura, cinco años en el Tribunal Constitucional, he sido presidente del Colegio de Abogados de Pichincha, 30 años como profesor universitario.
¿Y este paso como Vocal del Tribunal Supremo Electoral?
Este es un desafío, de entregar los conocimientos, la experiencia, es una conscripción cívica, porque es una contribución al desarrollo democrático del país.
¿Cuál es su aspiración después de que el Tribunal Supremo Electoral?
Que nosotros nos encausemos siempre con el mandato constitucional y legal, que cumplamos a nuestras atribuciones, que actuemos en base a nuestras competencias, que actuemos en base a principios de desarrollo democrático; dando lugar a la participación ciudadana, la posibilidad de que en este país lleguemos a comprender que no debemos tener miedo a que se pronuncie el pueblo ecuatoriano, porque es el único mandante, todos nosotros somos mandatarios, por lo tanto el pueblo ecuatoriano es el soberano y debemos permitir que se pronuncie.