Con la asistencia de organizaciones de la sociedad civil, el Grupo Parlamentario por los Derechos de las Mujeres analizó la situación de vulnerabilidad de mujeres víctimas de violencia durante la emergencia sanitaria. Los temas en la mesa de discusión fueron violencia, limitaciones en la atención materna, desempleo y economía de los cuidados o sobrecarga de trabajo.
La coordinadora del Grupo Parlamentario, Mónica Alemán, enfatizó que el confinamiento ha obligado a muchas mujeres a estar encerradas junto a sus abusadores, además de que ha aumentado su carga de labores en el hogar. Expuso la necesidad de transversalizar el enfoque de género en las medidas que tomen las autoridades.
Explicó que el riesgo de vivir violencia en el aislamiento por la pandemia se incrementa porque las mujeres pierden las redes de apoyo. Desde que inició la pandemia, según datos de la Fiscalía, las denuncias han disminuido en un 72.3 % con relación al mismo período del año pasado.
En cuanto a emergencias por violencia intrafamiliar, el Ecu 911 ha recibido y coordinado la atención de más de 17 mil alertas, desde el 12 de marzo al 20 de mayo de 2020. En comparación al mismo período del 2019 se registra una disminución del 55 %. Disminución que no implica que se ha reducido la violencia, sino a la imposibilidad que tienen para pedir ayuda, como la transportación.
Dallyana Passailaigue, quien expuso limitaciones en la atención materna en tiempos de pandemia, puso en evidencia dos realidades de mujeres que sufrieron violencia en la atención médica durante su maternidad. Sostuvo que el Ministerio de Salud Pública ordenó 25 normativas para la atención del Covid-19, en el que asegura que para embarazadas se debe garantizar una experiencia de parto segura y positiva, es decir, ser tratada con respecto y dignidad.
A su criterio, una ley que amplíe el periodo de licencia por paternidad contribuiría en el desarrollo profesional y personal de ambos progenitores.
La situación de las mujeres despedidas la expuso Marcela Holguín, quien afirmó que el 45 % de las mujeres ha perdido su trabajo durante la emergencia sanitaria. “La pandemia ha amplificado las desigualdades; las mujeres corremos el riesgo de una regresión de varias décadas de nuestros derechos ganados”, sostuvo.
Informó que el 13 % ha sido obligada a laborar en el propio lugar de trabajo poniendo en riesgo la vida de sus familiares. 69 de cada 100 mujeres no han podido abrir su negocio. Durante la pandemia las oportunidades laborales se vuelven cada vez más precarias, insistió.
Pabel Muñoz hizo reflexiones sobre las diferentes exposiciones. Insistió en que las mujeres ecuatorianas han sido vulneradas durante la emergencia sanitaria en cuatro grandes aspectos: violencia, atención a embarazos y nacimientos, desempleo y economía del cuidado.

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