El presidente entrante del Ecuador, Guillermo Lasso en su primer discurso como mandatario y luego de juramentar el cargo ante la presidenta de la Asamblea Nacional, Guadalupe Llori, dijo que se terminó el caudillismo y ofreció que no habrá persecución contra nadie por su pensamiento.
Luego de ceñirse la banda presidencial y de firmar el decreto de posesión como presidente, Lasso dio un discurso de aproximadamente una hora y treinta en donde la parte que más le emocionó, fue cuando mencionó a sus padres, esposa e hijos.
Frases del presidente

* El pueblo ecuatoriano es el mejor pueblo al que un presidente puede aspira”.
*Es la hora de atreverse”, el país no está en una “ingobernabilidad”.
*Hago un llamado a los partidos a la unidad nacional, a tener lealtad con el amarillo, azul y rojo de Ecuador.
*Pido a la Asamblea un debate vibrante pero constructivo, en el que prevalezca siempre la búsqueda de la verdad y del bien para el pueblo, un debate que devuelva a la política el prestigio perdido.
* Nunca más una deficiente organización en la lucha contra la corrupción”.
*Hasta que el pueblo decida lo contrario, respetaré la institucionalidad actual.
*Las ONGs que fueron hostigadas puedan regresar al país.
*Seré el jefe de un estado laico, sin embargo, aquello no implica un país donde se niega nuestro lado espiritual y que impulsemos una reconciliación del Estado con las religiones.
*El reto es que el pueblo ecuatoriano sea el protagonista libre de su propia historia.

*Hago un llamado a la unidad nacional que debe ser atendido cívicamente porque nuestra lealtad es, ante todo, con el país
*La democracia no es la ausencia de diferencias, es la búsqueda del tratamiento pacífico. Así debe ser el Ecuador del Encuentro.
*El país del encuentro es la certeza de que las causas de este Gobierno serán las causas de la gente.
*La intención no es minimizar al Estado, sino maximizar su capacidad para servir a los más pobres.
*El Gobierno que hoy nace tiene ante sí la responsabilidad de liderarnos hacia un nuevo siglo de republicanismo ecuatoriano.
*Recibo un país con altos niveles de desempleo y que ha deslumbrado por su incapacidad para hacer frente a una pandemia brutal.
*Nuestros gobernantes nos han fallado.
*Termina la era de los caudillos.
*No perseguiremos a nadie. No callaremos a nadie. Gobernaremos para todo.
*Por más grande que será la presión para reemplazar nuestra aún débil institucionalidad con la violencia de los gritos, no nos desviaremos ni un milímetro del camino trazado.
*La voluntad del Gobierno será la voluntad del pueblo
* Los ecuatorianos me conocen como un hombre de acción. Saben que mido todo en función de los resultados que muestra la realidad
*Hoy recibimos un país con históricos niveles de desempleo. Un país que ha deslumbrado por su incapacidad para hacer frente a una pandemia brutal, pero que países en similares condiciones encararon de forma más ordenada, eficiente, y libres de corrupción.
*Un país donde los culpables engordan sus bolsillos mientras los más inocentes – ecuatorianos recién nacidos – ni siquiera pueden llenar sus estómagos. Donde los indicadores de desnutrición crónica infantil están entre los más altos de la región.
*¿Por qué tenemos una tierra tan rica, pero ciudadanos tan pobres?
¿Por qué disponemos de recursos naturales tan abundantes, pero vivimos en medio de la escasez?
¿Por qué teniendo un suelo tan fértil, nuestra economía no produce bienestar para quienes más lo necesitan?
*Las preguntas pueden ser miles. Pero la respuesta es solo una. Siempre es la misma. Y es que nuestros gobernantes nos han fallado.
*Ellos no han sabido estar a la altura del sacrificio de nuestra gente, verdadero ejemplo de trabajo. Ni tampoco han sabido aprovechar los ingentes recursos que la naturaleza nos ha dado.
*Se dedicaron al obsceno culto del caudillo, aquel “mesías” que supuestamente todo lo sabe: lo que está bien y lo que está mal, lo que nos conviene y lo que nos perjudica. Un iluminado que actúa y piensa por todos, que tiene todas las preguntas y todas las respuestas.
*. En este Gobierno que hoy nace, en este nuevo siglo de republicanismo que estamos a punto de arrancar, termina la era de los caudillos. Hoy reivindicamos este día glorioso e iniciamos la lucha para recuperar el alma democrática de nuestro país.
(Foto El Periódico)